Si Dios sabe si me voy a condenar o a salvar ¿Entonces para qué me esfuerzo?

Claro Dios nos conoce y sabe si nos vamos a condenar o no, pero esto no interfiere con el hecho de que somos libres de actuar y elegir el camino que nosotros queramos.

Aún así Dios deja que nuestra libertad nos lleve a donde nosotros queramos porque sino estaría coartándola. Aunque Dios sepa nuestro futuro, nosotros no lo sabemos. así que tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo. En un ejemplo práctico podemos imaginar que en una competencia ningún participante sabe quien ganará, y aunque si lo sepa el juez, como ellos no lo saben no pueden más que hacer su mejor esfuerzo para tratar de ser ellos los que la ganarán. Sería absurdo que alguno pensara, "como ya sabe el juez quien ganará, ¿para qué me esfuerzo?"... entonces sí que habría eliminado todas las probabilidades de ganar.